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¿Qué es y cómo funciona el marketing educativo?

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La transformación digital llegó para quedarse y cambió notoriamente los hábitos de consumo. Las instituciones educativas no fueron la excepción y, ante la creciente migración digital, fue necesario contemplar soluciones que estuvieran al alcance de potenciales alumnos. Motivo por el que el marketing educativo ganó un terreno cada vez más fructífero en áreas didácticas. 

Y, entonces, ¿qué es?

El marketing educativo se ocupa de atraer un público objetivo, sumar nuevos alumnos  y conservar los vigentes, por medio de investigaciones, planeamiento, análisis y gestión de estrategias en las instituciones educativas. Dicho de otro modo, es un servicio que empatiza con los potenciales clientes mediante la creación de estrategias de comunicación a medida para dar a conocer el proyecto pedagógico y sus características diferenciales.  

En un mundo donde la digitalización está a la orden del día es importante no perder la interacción humana. Y esto se logra mediante una escucha activa y conocimiento de las necesidades de cada institución. 

Por qué es importante recurrir al marketing educativo

Al implementar estas estrategias las instituciones educativas ganan mayor visibilidad, satisfacción por parte de alumnos y padres y una comunicación más horizontal. Estos beneficios se traducen en:

  1. Ganar posicionamiento
    ¿Qué mejor que conocer cuáles son las necesidades de nuestro público? Cuando las instituciones adoptan estrategias de marketing educativo no solo se logra captar a nuevos clientes sino que permite identificar las necesidades de alumnos y padres (por medio de investigación), permanecer en la mente de ellos, ser más visibles  y considerados.  
  2. Mejorar la comunicación
    Una comunicación efectiva se vuelve humana y genera conversación. Al lograr un contacto más cercano con la familia y alumnos se pueden conocer sus puntos de vista, opiniones e ideas, e implementarlas para acciones puntuales.
  3. Satisfacer a nuestros clientes
    Al fidelizar a nuestros clientes, lograremos una mejor captación de alumnos, conocimiento de la cultura de la institución, testimonios reales sobre las prácticas ejercidas y una óptima difusión. 

Y, ahora, ¿cómo desarrollar una estrategia ganadora?

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Para que, realmente, la institución educativa logre diferenciarse de las demás es necesario poner total atención en algunos pilares que van a definir los pasos a seguir: 

  1. Conocer al público
    En el ecosistema educativo definir cuáles son los perfiles a los que nos dirigimos marcará fuertemente la estrategia de comunicación. Un público segmentado por intereses, lugares geográficos, niveles socioeconómicos, necesidades, problemas y metas genera mayores oportunidades. Pero, en este caso, no solo basta con conocer a los potenciales alumnos sino también a sus respectivos padres. Entender el tipo de educación que buscan nos llevará a mejores resultados.
  2. Tener objetivos claros
    Entender hacia dónde queremos llegar nos permitirá encontrar las herramientas y opciones para llevar a cabo los objetivos. Este punto es clave en una estrategia de marketing educativo. 
  3. Generar contenidos relevantes
    En la era de la virtualidad generar contenidos que atrapen y atraigan es la decisión adecuada. Encontrar material didáctico, entretenido e informativo puede generar una mejor recepción, como contar con diversos canales que establezcan una mayor visibilidad. ¡Debemos resolver problemas! Así que atención a lo que elegimos publicar.

Hablemos de buenas prácticas

Cuando pensamos en estrategias no olvidemos la experiencia que reciben nuestros clientes. Veamos algunas buenas prácticas a considerar: 

  1. Interacción
    La diferencia entre hacer un monólogo o generar una conversación está dada en la participación y diálogo que producimos con nuestros clientes en tiempo real. Aprovechemos la omnicanalidad para hacer interacciones más humanas, que originen lazos y respuestas. 
  2. Experiencia
    Nada más memorable que una experiencia satisfactoria. Al poner todos los recursos en pos de complacer a padres y alumnos, hace que el contacto fluya y aportemos valor.
  3. Testimonios
    Siempre lo referencial tiene una fuerte influencia en la toma de decisiones. Brindar un espacio para recopilar opiniones y testimonios privilegia las cualidades de la institución.  

Conclusiones

El marketing educativo es fundamental a la hora de captar nuevos alumnos y retener los vigentes. Al diseñar estrategias acordes logramos aportar valor y diferenciarnos de la competencia eficazmente. 

Te invitamos a visitar nuestra plataforma y conocer todo lo que Leaducate tiene para ofrecerte, haciendo clic aquí.

By: Santiago Seri

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